CHALLENGERS: LAS RAZONES PARA NO PERDERTE LA PELíCULA DE ZENDAYA
Con Challengers, Luca Guadagnino nuevamente demuestra que lo que le sale mejor son las historias donde se explora el tema de las relaciones complicadas, la sexualidad y cómo esto puede impactar nuestras vidas de formas inesperadas.
El director italiano ya lo había hecho antes con películas como A Bigger Splash, con Dakota Johnson y Tilda Swinton, y Call Me By Your Name, con Timothée Chalamet, pero ahora nos lleva al mundo del tenis para contar una historia llena de competitividad, de personajes magnéticos y mucha tensión sexual, con una fotografía que crea un escenario moderno y nostálgico, un gran soundtrack y un trío amoroso que no solo está alimentado por la atracción sexual.
Challengers, que llega a cines el 25 de abril, es la historia de Tashi, una joven prodigio del tenis (que nos hace pensar en personajes como Serena Williams o Naomi Osaka) que, después de sufrir una lesión que descarrila su carrera, llega a convertirse en entrenadora y ayuda a su esposo Art, interpretado por Mike Faist, a prepararse para convertirse en un campeón del Grand Slam.
Pero, los planes de Tashi se ven interrumpidos por la llegada de un viejo amigo de su esposo, Patrick (interpretado por Josh O’Connor), que además es la ex pareja de la tenista. Entre ellos se crea una dinámica compleja, donde hay competitividad, pero también una atracción evidente y mucha tensión, que puede terminar por descarrilar los planes de Tashi y cambiar su relación para siempre.
Challengers: ¿por qué vale la pena ver lo nuevo de Zendaya?
El reparto es perfecto
Como con todas las películas de Luca Guadagnino, Challengers también tiene un gran reparto, encabezado por Zendaya, quien dijo en una entrevista que estaba encantada con la posibilidad de interpretar a un personaje más adulto, Josh O’Connor, quien apareció en The Crown, y Mike Faist, quien interpretó a Riff en el remake de West Side Story.
Esta es una historia que depende mucho de la química de los personajes y de que ellos puedan mostrar la historia que hay entre los personajes, incluso sin decir una palabra, Guadagnino no pudo haber hecho una mejor elección que con estos tres actores que hacen un trabajo extraordinario.
Zendaya, o más bien Tashi, es el sol y todos giran alrededor de ella, haciendo que la historia funcione perfectamente y que prácticamente se puedan sentir todas las emociones y el deseo que hay entre los personajes.
Es un proyecto de Luca Guadagnino
Guadagnino es uno de los directores más populares de la actualidad y él ha demostrado que es un maestro cuando se trata de historias realistas que nos hablan sobre las emociones humanas, el primer amor, el dolor y las relaciones complicadas.
Challengers es un punto alto en su universo, conformado por películas como Call Me By Your Name, Bones and All (que es una historia de romance y canibalismo), A Bigger Splash, donde seguiremos a una cantante que necesita descansar y que debe lidiar con la llegada de una antigua pareja, o la serie We Are Who We Are, que habla sobre la búsqueda de la identidad y el amor adolescente.
Drama, romance y deporte
Esta es una película que enlaza una historia de amor intensa con un deporte que es también intenso y sexy. El tenis funciona como una especie de analogía para entender lo que está sucediendo con los protagonistas de esta historia, tanto en el terreno personal, como en su relación y con el deseo de ganar.
Tashi Duncan es el objeto de deseo de Art y de Patrik. Ellos quieren impresionarla y conquistarla, pero también quieren ganar, y la competitividad que hay entre ellos se transforma en algo más complejo, como una especie de fuerza gravitacional que los tiene hipnotizados.
Todo tienen una agenda, pero también hay emociones y sentimientos muy reales, y Guadagnino creó todo de una forma en la que no solo quieres ver qué sucede con el tema del triángulo amoroso y la relación, también hay interés por la carrera y los partidos que juegan los protagonistas, así que se crea un balance perfecto donde, irónicamente, hay un gran potencial para el desastre y la destrucción, aunque eso es intencional en la historia y se conecta con las decisiones que los personajes van tomando.
Una historia cargada de tensión sexual
Sí, esta es una película donde el sexo, el deseo y la atracción son elementos clave, pero no es una película gráfica o explícita, y en realidad no necesita serlo. Hay muchas cosas que son sugeridas y que se “explican” por medio del juego de tenis, pero eso es lo que genera la tensión y la curiosidad, y lo que hace que no puedas apartar la mirada.
Guadagnino entiende perfectamente bien que el sexo vende, pero también entiende que a veces alimentar la imaginación de los espectadores es mucho mejor que mostrarles todo, y eso es exactamente lo que hace con Challengers.