10 PREGUNTAS QUE SIEMPRE QUISISTE HACERLE A UNA CAMPEONA MUNDIAL DE PUMP IT UP
La memoria puede llevarnos a lugares maravillosos. La evocación nítida de una sala recreativa repleta de luces, colores, neones y estímulos y, por ahí, la presencia chillona de una plaga de pibes sacudiéndose y zarandeándose al compás de unas flechas que tiran ritmos frenéticos. Eran los primeros 2000 y el Pump It Up dominaba por amplio margen la movida de los arcades.
En aquel tiempo, el simulador de baile coreano, que tuvo su democracia global gracias a Bandai Namco, convocaba a las huestes juveniles. Y a su alrededor se armó un culto: los mejores bailarines eran considerados semi-dioses y los que no, destratados y llevados al ostracismo. El Pump It Up fue amo y señor de su época.
Pero estamos en el futuro y, hoy, a los chicos no los sacás de Roblox, Fortnite, eFootball y si son muy –muuuy– osados del Yandere Simulator. Las salas de arcades viven su ocaso y la socialización 2.0 es vía partidas online.
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Ahora bien, ¿quedará aún gente jugando al Pump It Up? ¿Habrá jóvenes que todavía se sacudan sudorosos al ritmo de “Beethoven Virus”? ¿Será que aún late en algún lado la fiebre por el Pump It?
La respuesta no sólo es positiva, sino que hay una comunidad global que goza de un gran presente y organiza competencias alrededor del planeta. Por caso, la peruana Lizzy Chan es una de las bailarinas más picantes de la escena. Y sobre sus estantes, los trofeos de campeona 2011 y 2016 de la World Pump It Up Festival, torneo profesional organizado por Andamiro, la compañía creadora del juego. Sí, Lizzy ganó dos veces el mundial de Pump It.
En pleno apogeo, Lizzy miraba el fenómeno con algo de distancia pero, en 2005, unos añitos después, le picó el bichito, probó el vicio bailarín y nunca más paró. En la actualidad, entrena dos veces por semana durante 6 o 7 horas y sigue flasheando como siempre cada vez que suena “Don’t Bother Me” de Tashannie y “Shinny Day” de Joanne.
“La comunidad de Pump It Up es súper grande. Podés encontrar personas muy amables, que siempre van a estar ahí para apoyarte y para ofrecerte aliento. También vas a encontrar personas cálidas, pero hay un poco de todo”, le cuenta Lizzy Chan a El Planteo.
Pero, ¿cuándo descubrió que era realmente buena? ¿Puede vivir del Pump It? ¿Le da plata? ¿Bailar bien Pump It te garantiza ser el Travolta de cualquier pista de baile? ¿Quedan lugares donde entrenar? A continuación…
Todas las preguntas que siempre quisiste hacerle a una (bi)campeona mundial de Pump It Up:
—¿Cuándo te diste cuenta que eras buena en el Pump It?
—Creo que realmente no fue darme cuenta que era buena, sino que en realidad mis amigos empezaron a motivarme para que participara de torneos. Ellos vieron el potencial que tenía y me motivaron a seguir dándole más. Fueron ellos quienes me apoyaron diciéndome que podía llegar lejos.
—¿Los que bailan bien en el Pump It también son buenos bailando en una pista de baile?
—Eso es un mito que mucha gente piensa: que los que jugamos Pump It Up somos buenos bailarines. O sea, sí hay personas que bailan bien. De hecho, son profesores de danza y algunos practican otro tipo de danzas, aunque no todos, claro. Hay algunos que practican Pump y tienen dos piernas izquierdas bailando y otros que bailan muy bien pero en el Pump It, bueno, son dos piernas izquierdas.
—¿Cuál es el país con el mejor nivel y por qué?
—Actualmente, el país con mejor nivel de Sudamérica es Chile. Estamos hablando de una comunidad bastante grande que cuenta con muy buenos competidores. Tienen muchísimo nivel y creo que son los únicos que han podido estar a la par con los competidores coreanos. Son los únicos sudamericanos que llegan a ese nivel.
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—¿En qué lugar entrenás?
—Anteriormente entrenaba en Bugys Games, que es un local en Lima. Lo adoro, lo aprecio mucho y es como mi segunda casa. Actualmente no tengo un lugar específico donde entrenar porque ando viajando mucho. Recién voy a empezar mi entrenamiento este mes, así que voy a buscar un lugar donde entrenar con tranquilidad y empezar a ver cómo nos irá en el siguiente torneo.
—¿Y no tenés un Pump It Up en tu casa?
—No, no tengo en casa porque no he visto la necesidad de tener uno. Ando bastante nómada, pero sí, en algún momento se me metió la posibilidad de comprar uno, pero luego me di cuenta de que yo disfruto más yendo a mi local favorito. De pronto, ahí en el local donde van mis amigos puedes tener compañía, retas, pasar tiempo con ellos, compartir y por eso no llegué a comprarme una máquina.
—¿Hay otros juegos de baile que hayan sido tan legendarios como el Pump It?
—Juegos legendarios a la altura del Pump It no hay muchos. La mayoría empezó con el Dance Dance Revolution. Sabemos que Dance Dance Revolution tiene más afinidad por la música japonesa. Y en cuanto al Pump It ha tenido una variación de ritmos, de músicas. Inclusive han incorporado música latina. Pero sí, el DDR es un juego que cabe destacar y que ha ayudado a muchas de las personas que juegan Pump It actualmente.
—¿Cuál fue la época de mayor esplendor del Pump It? ¿Qué recuerdos tenés de esa época?
—Creo que fue en el año 2006-2007, donde mi país empezó a integrarse a estos torneos mundiales. Recuerdo mucho que todos éramos una sola comunidad, no éramos grupitos ni cada quien apoyaba a su mejor jugador. Todos apoyaban absolutamente a todos y todos éramos solo uno. Tengo muchos recuerdos de los torneos, de las juntas, de cómo nos íbamos de un lugar a otro. Conocer nuevos lugares, nuevos locales y jugar con la gente de ese local. Y así hicimos que la comunidad fuera más grande y que aparezcan más jugadores.
—¿Compensás tus bailes en el Pump It con el estudio de algún otro baile o danza?
—Actualmente, no. Por lo pronto no con baile, pero sí con entrenamiento del gimnasio. A veces en casa hago estiramientos, otro poco levantamiento de pesos. Esto ayuda a que se puedan fortificar los músculos de todo el cuerpo y poder destacarse mejor durante la práctica del Pump It Up.
—¿Qué cualidades hay que tener para bailar bien en el Pump It?
—Creo que las cualidades que hay que tener para jugar es preguntarte bien qué es lo que quieres lograr en el juego. Si quieres jugar de manera casual como para perder un poquito de peso o, tal vez, sólo para pasar el rato o para conocer gente. Puedes hacerlo, no hay ningún problema. Pero si quieres hacerlo de manera profesional, tienes que tener en cuenta que debes ser una persona súper disciplinada. Tienes que estar súper enfocado y armarte de metas. Y, por supuesto, es un juego para todas las personas, de todos los tamaños y de todas las edades. No necesitás realmente ser una eminencia para poder empezar y hacerlo.
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—Siendo múltiple campeona, ¿podés vivir del Pump It? Si la respuesta es “no”, ¿a qué te dedicás?
—¿Vivir del Pump It Up? Yo creo que diría “depende”. O sea, si manejás bien tus redes, te llevás bien con las personas, eres una persona muy sociable y tienes una manera de jalar gente, pues yo creo que sí puedes vivir. De hecho, hay varios jugadores de los mejores que utilizan canales como YouTube para poder generar ingresos. Pero no es mi caso. Realmente yo no estoy viviendo del Pump It Up. Me dedico al diseño de camisetas, de productos y los vendo por Internet.
—Después de ser varias veces campeona, ¿te queda algún desafío por cumplir? ¿Existe la posibilidad de un “retiro”?
—Realmente he estado pensando en ello. He pensado muchas veces en retirarme y no lo he podido lograr. Es como que hay algo dentro de mí que dice “vamos, tú puedes, sigue”. Pero, no sé, vamos a ver: tal vez este sea mi último año. Aún no lo he decidido. Es que la experiencia que vives durante un torneo es algo indescriptible. No es lo mismo ser un espectador que estar ahí dándolo todo. Es algo totalmente indescriptible la forma en cómo todo sucede, cómo todo pasa. Así ganes o pierdas… es la sensación que te hace vivir el torneo lo que, de pronto, no me provoca dejarlo.
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